Nuevas obligaciones para las bodegas en el etiquetado del vino
26/05/2023
Con el fin de facilitar a los consumidores un mayor nivel de información, a partir del 8 de diciembre de 2023 las etiquetas de todos los vinos deberán incluir información nutricional y una lista de ingredientes.
Para aclarar las nuevas obligaciones que deben asumir las bodegas cooperativas, la confederación de cooperativas agroalimentarias ha organizado un seminario web desglosando todos los detalles que es preciso conocer.
Gabriel Trenzado, director general de Cooperativas Agro-alimentarias de España, antes de dar paso a los ponentes, ha destacado que el objetivo de este webinar es dar toda la información disponible hasta este momento y adelantarnos para que las nuevas obligaciones tengan el menor impacto posible en la actividad y funcionamiento de las cooperativas.
Emma Castro, directora del departamento vitivinícola de Cooperativas Agro-alimentarias de España, ha querido enviar desde el principio un mensaje de tranquilidad a la hora de cumplir con las nuevas exigencias del etiquetado. También ha mostrado la disposición de nuestra organización para resolver todas las dudas que puedan surgir hasta la publicación del nuevo Reglamento, en julio o septiembre.
La técnica de Cooperativas Agro-alimentarias de España ha repasado toda la reglamentación que afecta al etiquetado de vino, desde las normas generales hasta las más específicas, y ha destacado que el hecho de que la lista de ingredientes y la información nutricional puedan presentarse en la etiqueta de la botella o a través de una etiqueta desmaterializada o electrónica, es un logro importante del sector vitivinícola. Teniendo en cuenta, eso sí, que el valor energético (en kj y kcal, mediante el símbolo "E" de energía) y los alérgenos es obligatorio que figuren en la etiqueta de la botella, mientras que el resto de información nutricional y la lista de ingredientes puede figurar en la etiqueta física o en la electrónica.
Así, por ejemplo, las cantidades de grasas, grasas saturadas, hidratos de carbono, azúcares, proteínas y sal, podrán facilitarse por un medio electrónico o bien indicado en el envase. Puede indicarse que tienen contenido 0 o indicar "Contiene cantidades insignificantes de...". Esta información puede ponerse en línea en la botella o de forma tabular en la etiqueta electrónica.
Emma Castro ha remarcado algunas cuestiones importantes a tener en cuenta si se utiliza el etiquetado electrónico, como que figure en el mismo campo visual, que no se exhiba junto con otra información con fines comerciales; que no se recopilen los datos de los usuarios; que no sea una dirección web impresa en la etiqueta; y que el enlace de cada etiqueta de vino esté claramente diferenciado para no inducir a error al consumidor.
En cuanto a la lista de ingredientes, deberán incluirse todos los ingredientes del vino, en orden decreciente de peso (los que constituyan menos del 2% podrán enumerarse en orden diferente). En este tema, los asuntos que más preocupan son los aditivos, que deben incluirse, y los coadyuvantes, que no deben incluirse, excepto si causan alergias.
Para terminar, la técnica de Cooperativas Agro-alimentarias de España ha insistido en que el nuevo etiquetado es obligatorio para cualquier forma de comercialización y que, de momento, no hay garantías de que los vinos elaborados antes del 8 de diciembre puedan seguir comercializándose con su etiquetado anterior hasta agotar existencias. Ha habido dos años de periodo transitorio y en principio, salvo que finalmente la Comisión realice alguna excepción, todo lo que salga al mercado a partir del 8 de diciembre debe ir con el nuevo etiquetado.
Julia Delgado, de la Federación Española del Vino (FEV) ha explicado la plataforma U-LABEL para obtener etiquetas electrónicas. Las bodegas cooperativas asociadas pueden contratar la esta solución con un descuento en el precio de suscripción. Hay tres planes de suscripción, según el número de QR nuevos que pueden crearse al año.
Se trata de una plataforma online para impulsar la transparencia y potenciar la información del vino y los productos vínicos por vía digital con los consumidores.
La FEV recomienda su utilización porque la información que contiene cumple con todos los requisitos legales. La entrada de datos puede ser de forma manual o a través de la base de datos GS-1 y el enlace de botella a la etiqueta digital es a través de un código QR.
Se ha elaborado un vídeo explicativo donde se explica paso a paso el proceso de registro y el de creación de una etiqueta electrónica con U-Label.
La plataforma está desarrollada para el mercado europeo, aunque en un futuro está pensado adaptarla a otros mercados.
Puede acceder al vídeo con la formación:
SEMINARIO COOPERATIVAS. ETIQUETADO DE VINO, NUEVAS OBLIGACIONES (formación a partir del minuto 4:36)
Presentaciones mostradas: