Triticale, una opción para minimizar los daños de conejo en campo
Es una de las conclusiones que se extrae del proyecto de cooperación GEST-CONEJO en el que participa la Cooperativa Gallicum. Desde el año 2021 se han analizado distintos sistemas para reducir los daños provocados por conejos en Aragón.
Los datos hablan por sí solos. En el término municipal de Zuera hay entre 800 y 1.200 hectáreas afectadas por la presencia de grandes poblaciones de conejo silvestre. “No es una afección total, pero sí parcial y puede ser del 50 % en función de los cultivos”, ha resaltado el técnico de Cooperativa Gallicum, David Gregorio. Una realidad que sufren desde hace 14 años y que les llevó a participar en el Proyecto GEST-CONEJO con el objetivo de buscar una solución “para no tener que abandonar la tierra”.
Se trata de un proyecto de cooperación creado en 2021 y que se ha cerrado hoy con la presentación de los principales resultados obtenidos durante estos años en el Salón de Actos de la Cooperativa con la jornada ‘Gestión de las poblaciones de conejo silvestre y su hábitat para reducir su impacto negativo en la actividad agraria’.
“Los ensayos se han realizado en Zuera porque se consideró que era una zona cerealista de secano representativa de Aragón”, ha detallado el investigador del Instituto Pirenaico de Ecología CSIC, José Daniel Anadón. Por su parte el sindicato UAGA, coordinador del proyecto, ha recordado “los daños económicos” que el conejo provoca en las explotaciones agrarias de todo Aragón.
A lo largo de estos tres años, el proyecto GEST-CONEJO ha realizado distintos ensayos en campo para analizar qué cultivo es más resiliente al conejo. En este sentido se han realizado microparcelas donde se sembraron variedades de trigo, avena, cebada, tritordeum y triticale.
“Aquí se han establecido unos testigos protegidos con un vallado en una superficie de 1 m2; y se ha hecho así para comprobar la diferencia del estado de desarrollo del cultivo dentro o fuera del vallado”, ha explicado Anadón. Con este sistema se ha podido analizar qué cultivos son los más afectados por el impacto del conejo silvestre y “gracias a las jaulas podemos cuantificar cuál debería ser la cosecha sin presencia de este animal”, ha matizado José Daniel Anadón.
TRITICALE, RESILIENTE AL CONEJO
Una de las principales conclusiones obtenidas en este proyecto es que las variedades de triticale soportan mejor la presencia del conejo. “Los ensayos realizados en las lindes de campos fuertemente afectados muestran que el triticale mantiene un 46 % de grano, mientras que otros cereales como cebada o trigo blando mantiene solo el 5 % de la cosecha”, ha añadido Anadón.
El triticale es un cereal que surge del cruzamiento realizado entre el trigo y el centeno hace más de 50 años. Se trata de un cultivo rústico “y con una gran capacidad de rebrote”, ha insistido el investigador del Instituto Pirenaico de Ecología CSIC. “Nos hemos dado cuenta de que funciona, pero es importante la sincronización de los campos”, ha resaltado el investigador del CITA, Carlos Calvete. “Si en un campo hay triticale y en otro hay cebada, no hacemos nada. Es importante sincronizar el cultivo para reducir la presencia de conejos”, ha matizado.
No obstante, los socios del Proyecto GEST-CONEJO han insistido durante la presentación ante más de 40 agricultores de la Cooperativa Galllicum que la disminución de población de conejo no sería inmediata “debido a los múltiples mecanismos que tienen para compensar inicialmente esta merma en la reproducción”, ha indicado Carlos Calvete que a su vez ha añadido que “deberían hacerse patentes y alcanzar su máxima reducción en 2 - 3 años”.
El proyecto ha sido realizado por Cooperativa Galllicum, UAGA, Ayuntamiento de Zuera, CITA, Universidad de Zaragoza, Instituto Pirenaico de Ecología - IPE, Cotos Municipales de Zuera “Montes de Zuera” y “Puilatos” y la Federación de Municipios.