La FAO recomienda volver a poner en la mesa la dieta mediterránea y otras dietas tradicionales
27/11/2019
Imagen obtenida de www.agro-alimentarias.coop
Las dietas saludables tradicionales y la diversidad alimentaria deben protegerse y promoverse para avanzar en el desarrollo sostenible.
La promoción de dietas saludables tradicionales es importante para lograr avanzar en nuestros esfuerzos hacia un sistema alimentario que respete el medio ambiente, la cultura y el bienestar de las personas, siendo un elemento fundamental del desarrollo sostenible.
Ese fue el mensaje principal de un evento organizado hoy por el Gobierno de Italia -con el apoyo de la FAO- con el objetivo de profundizar en el conocimiento de las dietas mediterráneas y otras dietas tradicionales del mundo y sus beneficios nutricionales, así como de concienciar sobre la forma en que pueden ayudarnos a avanzar en el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
"Promover y proteger las dietas saludables y hacer que sean disponibles, accesibles y asequibles es fundamental para llevar una vida plena y feliz", afirmó el director general de la FAO, Qu Dongyu, en su discurso de apertura.
Qu citó algunos ejemplos de dietas saludables tradicionales que "encierran la sabiduría de nuestros antepasados y la esencia cultural de generaciones enteras". Entre ellas se incluyen la dieta mediterránea, que implica una elevada ingesta de gran variedad de hortalizas, frutas, legumbres, hierbas y aceite de oliva; la nueva dieta nórdica, la dieta tradicional japonesa y la cocina regional del Sur de China. Todas ellas pueden -explicó- presumir de una serie de beneficios, como por ejemplo reducir el colesterol, prevenir enfermedades cardiacas y la diabetes.
Sin embargo, el Director General advirtió que, a pesar de los numerosos beneficios de estas dietas, a menudo se descuidan debido a una combinación de factores como el crecimiento demográfico, la globalización, la urbanización, las presiones económicas y el rápido ritmo de vida que están provocando cambios en nuestros hábitos alimentarios y patrones de consumo.
Por ello hizo un llamamiento a todas las partes interesadas para que "se unan a nuestros esfuerzos para garantizar que las dietas tradicionales recuperen su importancia y su merecida posición" en las preferencias de la población, animando en especial a la generación joven a redescubrir el placer de cocinar comidas sanas en casa, en lugar de optar por la comida rápida.
El evento, que tuvo lugar en la sede de la FAO en Roma, contó también con la participación del secretario general del Ministerio italiano de Sanidad, Giuseppe Ruocco, y del secretario general Adjunto del Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación Internacional, Michele Baiano, así como de nutricionistas y otros expertos en dietética a nivel mundial, organismos de la ONU y académicos.
Necesidad de transformar los sistemas alimentarios para garantizar una alimentación saludable
La malnutrición en todas sus formas es uno de los mayores desafíos del siglo XXI. Si bien las causas del estado actual de la malnutrición en todo el mundo son complejas, las dietas poco saludables siguen siendo uno de los principales factores que contribuyen a la malnutrición, como se reconoce en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.
Observando que las dietas saludables tradicionales e indígenas juegan un papel importante en la eliminación del hambre y la malnutrición, Qu destacó la necesidad de transformar nuestros sistemas alimentarios para que sean más nutritivos e inclusivos, y produzcan "alimentos que no sólo alimenten a la gente, sino que también la nutran".
En este sentido aseguró que la FAO seguirá apoyando a sus Estados Miembros en la elaboración de Guías alimentarias basadas en alimentos, de modo que los gobiernos puedan asesorar a sus ciudadanos sobre una alimentación saludable y que se adapte a su contexto local.
Qu se refirió también a los Principios rectores para lograr dietas saludables, publicados conjuntamente de forma reciente por la FAO y la Organización Mundial de la Salud (OMS) para apoyar a los países en sus esfuerzos por promover dietas saludables.
"Transformar nuestros sistemas alimentarios es esencial para asegurar patrones de alimentación saludables", dijo, haciendo hincapié en la necesidad de lograr que las dietas saludables y sostenibles sean asequibles para todos, especialmente para los más vulnerables.
Celebrando la dieta mediterránea
El Año 2020 marca el 10º aniversario de la declaración de la dieta mediterránea como Patrimonio Cultural Inmaterial por la UNESCO. Por ello la FAO e Italia están organizando una serie de seminarios centrados en diferentes aspectos de la dieta, en preparación de la celebración del próximo año.
El evento de hoy "Ser y bienestar: Dietas saludables tradicionales del Mediterráneo y más allá" - el segundo de una serie de eventos relacionados con la dieta mediterránea - se centra en los aspectos nutricionales de esta dieta y otras dietas tradicionales de todo el mundo.
La iniciativa continuará a lo largo de 2020 con otros eventos diseñados para explorar los diferentes aspectos de la dieta mediterráneo y otras dietas saludables tradicionales, como la sostenibilidad medioambiental, la conservación de la biodiversidad, el empoderamiento de la mujer, la relación entre el medio urbano-rural, así como la gestión de la pérdida y el desperdicio de alimentos.